Que dificil es resumir tres años de vida y aprendizaje en unas lineas de despedida.
Dos años en una bitácora que de alguna manera traté de enriquecer con los casos curiosos, las noticias de la especialidad, mis intentos de enseñarle algo a alguien, o lo que se me ocurría frente a la pantalla del monitor a las tres de la mañana, tras la décima ecografía de la noche, todas ellas carísimas e innecesarias.
Se me hizo corta la residencia y me quedo con ganas de compartir mucho más con todos esos colegas de los que aprendí cómo se hacen las cosas. Y muchas veces cómo NO se hacen. Y a los que aprendí a querer un poquito, de paso.
Están de más agradecimientos. Por esa mano abierta. Por aquel permiso concedido. Por el respeto. Por la llamada de atención discreta y oportuna. Por todas aquellas cosas que me hicieron un mejor profesional.
Conmigo será hasta otra oportunidad.
Ha sido un privilegio.
Gonzalo J. Del Carpio Bellido Vargas
Médico Radiólogo
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